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Foto del escritorLa mente Nerón

Las etapas en la vida de un perro.

Actualizado: 6 nov 2022

Los perros, al igual que las personas, pasan por varias etapas a lo largo de su vida desde que nacen hasta que se van. No todas son iguales, en este post podrás descubrir cuáles son y en qué se caracterizan:


Cachorro

Es la etapa comprendida desde su nacimiento hasta la adolescencia. Dentro de este periodo hay varias etapas, como estas:

  • Neonatal (0-2 semanas). La primera etapa al nacer.

  • Transición (14-21 días). Desarrollo sensorial. Primeras interacciones con la camada.

  • Lactante (0-6/8 semanas). Dependen de la madre para comer, aparte, este periodo podría condicionar al cachorro si lo separamos de manera temprana.

  • Socialización (3-12/16 semanas). Es la etapa más importante en un cachorro. Comienzan a conocer el entorno y a empaparse de información, la cual usarán para relacionar qué será seguro y qué será un posible peligro.

Los cachorros requieren de tiempo y mucha paciencia, pero es la etapa más bonita: se construye al futuro perro adulto.


La llegada a la nueva casa no debería de ser antes de los 2 meses. Al separarlo tempranamente de la camada podría desarrollar problemas de conducta a corto y largo plazo. En la camada no solo aprenden de su madre, también de sus hermanos. Progresivamente la madre comienza a salir de la zona dejándolos solos por cortos y largos tiempos, dependiendo de la edad de estos, mientras que entre ellos comienzan las habilidades sociales entre juegos.

Una vez el cachorro esté en casa, hay que dejar los agobios a un lado: permítele explorar y conocer su hogar. Mientras, puedes comenzar a observarle y así conocerlo.

La rutina y hábitos son el punto clave para nuestros cachorros. Ser predecibles y tener unos horarios nos ayudará a tener una buena convivencia.

Uno de los puntos que más nos preocupa cuando un cachorro llega a casa es cómo enseñarle a hacer sus necesidades. Gracias a la rutina y hábitos podremos hacerlo más fácil. Los cachorros hacen sus necesidades en algunos momentos determinados tales como al levantarse, después de comer y beber, al terminar de jugar... Si llevamos un control de todo ello podemos estar atentos a poder llevarlo a la "zona permitida" (empapador o calle) y premiarlo muchísimo.

Mientras vamos conviviendo con nuestro cachorro, es importante construir un vínculo. Nosotros vamos a ser sus referentes y deben tener toda la confianza en nosotros. Para ello, el juego nos ayudará a pasar tiempo de calidad con él. Si tu cachorro siente miedo, apóyale. Escucha que te dice a través de su comunicación para entender. Sobre todo: NO APLIQUES CASTIGOS. Los cachorros son básicos: quiero algo, hago algo. No lo hacen por molestarnos, ni por rabietas, lo hacen por necesidades. Castigando (no, toques, azotes, voces...) solo hará que no confíe en ti.

En esta etapa sobretodo, los perros exploran a través de la boca los diferentes límites y texturas, aparte les salen los dientes con su consiguiente molestia. Todo ello hace que necesiten masticar, así que cuidado con lo que tenga a su alcance. Los juguetes de goma le van a beneficiar mucho más que los peluches, aunque estos también deben de estar dentro de su vida (siempre bajo vigilancia).

Como hemos visto antes, la socialización corresponde a esta etapa y es un periodo crítico. Eso quiere decir que dependiendo de las experiencias que tenga, puede condicionar su interacción con los estímulos y el entorno en un futuro. Asegúrate de no inundar a tu cachorro y hacer la interacción fácil y divertida.

Comienzan los paseos en su vida, el material de paseo debe de ser su amigo y no un infierno. Podemos introducirlo en su rutina de juego para que se sienta a gusto y a la vez lo relacione con algo bueno. En mi opinión, el material que mejor va con un cachorro es: arnés para evitar tirones en el cuello y correa larga para que le ayude a explorar.



Adolescente

Etapa comprendida entre los 6 meses hasta el año o dos, dependiendo de la raza. Marca el cambio de cachorro a adulto.

Para muchos, la adolescencia se convierte en un caos con forma de perro, pero veremos que el tiempo de calidad y la comprensión serán nuestros aliados teniendo en cuenta estos puntos:


Los adolescentes suelen tener más energía, lo que les lleva a necesitar algo más de tiempo de calidad o a realizar cambios en nuestra rutina para evitar aburrimientos innecesarios o bien, que las actividades y paseos sean realmente enriquecedoras. Por el contrario, hay que tener en cuenta que la sobreestimulación no le beneficia.

Se genera un cambio hormonal en nuestro perro con la maduración sexual, donde aparecen los primeros celos y posiblemente las primeras experiencias de frustración sexual en los machos.

Cuidado con la castración temprana: debido a ello, muchos adolescentes lo son de por vida, lo que se conoce como neotenia comportamental

Las interacciones con el entorno también son muy decisivas en esta etapa. La impulsividad en este periodo está a la orden del día y eso podría pasarle factura con una mala experiencia.

Es muy común ver a adolescentes con problemas de conducta. Debido al incremento de energía, entre otros cambios, se elevan los niveles de estrés, su umbral de frustración baja, aparecen más destrozos en el hogar, y en muchas ocasiones el humano pasa a segundo plano, haciendo que todo a su alrededor le llame la atención menos él.

Por ello, cuida el vínculo. A medida que van creciendo, van desarrollando mayor independencia y eso debemos comprenderlo y trabajarlo.


Adulto

Etapa comprendida entre el año o dos años hasta alrededor de los 7 u 8 años.

Si se han seguido unas buenas pautas en el periodo de cachorro y adolescencia de nuestro perro, los perros adultos no necesitarán tanto tiempo, aunque sí es necesario que el tiempo que pasen con nosotros sea de calidad, aparte de tener un enriquecimiento ambiental.

Realizando actividades con él evitas el aburrimiento, salís de la rutina, le ayudas a canalizar su energía diaria, se siente realizado, su estado emocional será mejor, no tendrá que buscar alternativas por su cuenta (posible comienzo de problemas de comportamiento).

Aun en su etapa de adulto, el perro sigue aprendiendo y ello también conlleva tener cuidado con el entorno. Aunque las anteriores etapas son decisivas en cuanto a su interacción con el entorno, esta no se va a quedar atrás. Cuida de cómo y con qué interactúa.



Senior

Etapa comprendida a partir de los 7 u 8 años.

Al igual que la adolescencia, la etapa senior no gusta a mucha gente. Esta etapa se toma como el final de la vida de un perro ¡y no es así!

Con nuestro perro senior aún nos queda mucho por aprender y compartir, aunque no sea igual que antes, pero puede ser incluso mejor.

Adapta la actividad física a la capacidad de tu perro. Sobretodo evita el sedentarismo, mantén a tu perro activo aunque sea a un nivel inferior a los años anteriores. Tendrás que ajustar algunos puntos como el paseo y la intensidad de los juegos, pero eso no es excusa para tener a un perro todo el día en el sofá, eso solo le causará problemas en sus músculos, articulaciones y metabolismo.

La estimulación mental también sigue siendo importante, quizá no puedas realizar la misma dificultad que antes, pero tu perrete necesita seguir pensando, seguir teniendo retos mentales.

El descanso es primordial y va a aparecer más a menudo, posiblemente necesites una cama ortopédica, unas escaleras para ayudar a que suba a su sitio, colocar la cama en otra estancia...

Si la alimentación siempre ha sido esencial en toda su vida, ahora no se queda atrás. Gracias a esta podemos tener un cuidado de sus dientes con snacks, evitando las enfermedades bucodentales. Nuestro perrete no tendrá las mismas necesidades calóricas, por lo que tendrás que recalcular la toma. Si es necesario, contacta con un profesional para realizar una dieta personalizada, la alimentación puede ayudar en todas las patologías que surjan e incluso evitarlas.

Por desgracia, pueden aparecer problemas de comportamiento debido a que se vuelven más sensibles en cualquiera de sus sentidos o la pérdida de estos, lo que le hará estar más alerta ante estímulos o situaciones que antes no le afectaban. Los dolores y molestias pueden generar la aparición de irritabilidad y con ello, la interacción con los estímulos y su entorno.

Una enfermedad a tener muy en cuenta en este periodo, y que no se diagnostica correctamente es la Disfunción cognitiva, entre el 14% y 57% la sufren.



Como hemos podido ver, las necesidades físicas, mentales y fisiológicas de nuestros perros cambian. Acompáñale en su proceso y disfruta de cada etapa.



Si me necesitas para ayudarte con la llegada de tu cachorro, resolver los problemas de tu adolescente, seguir enseñando a tu adulto o reajustar la vida de tu abuelete, pincha aquí para contactarme



Si te ha parecido útil esta información, nos ayudarías mucho compartiendo para poder llegar a más personas y así aprendan las diferentes etapas en la vida de un perro.



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